La firma Julio Michaud, productores y preservadores de imágenes

Fernando Aguayo

A partir de mediados del siglo xix, el nombre de Julio Michaud se ha mantenido como una referencia obligada en la producción y edición de imágenes en México. Como ya lo han señalado distintos autores, el apelativo Julio Michaud escondía en realidad a dos personajes distintos que compartían el mismo nombre y un proyecto que, en colaboración con otros importantes artistas y editores de la época, franceses y mexicanos, producirían varias de las imágenes y álbumes más importantes del siglo xix mexicano. Las presentes líneas se presentan no como una biografía terminada de estos personajes, sino como un punto de partida con el afán de generar la sistematización de la obra de los Michaud, ahora dispersa en varias colecciones y acervos. La cooperación en datos e imágenes sin duda podrá ampliar y precisar lo que aquí es sólo un bosquejo realizado con base en otros estudios y con los documentos que en diversos soportes y formatos preserva la familia Romo Michaud.

José Julio Michaud nació en París en 1807, en 1832 concibe un hijo con María Ana Adelaida Maingot al que bautizan con el nombre de Julio Alfredo Augusto. Hacia 1837 la familia se traslada a México y desde entonces José Julio Michaud se ocupa en el oficio de dorador de madera, incursionando más tarde en el comercio de imágenes. Conforme avanza el tiempo, Michaud irá incorporando diversas actividades que dará a conocer por medio de anuncios en los periódicos de la época. Así, en sociedad con Agustín Massé, se registran como “doradores, fabricantes de cuadros y en general vendedores de libros, estampas, litografías en pliego, además de pinturas y colores de todas clases”.1

Más adelante la estampería de Julio Michaud y Thomas da a conocer que se podían adquirir en su establecimiento imágenes y otros artículos, a la par que surtían de estampas a diversas publicaciones como El Mosaico Mexicano, El Almacén Universal, y el Diario de los Niños, de Manuel González. Después de la invasión estadunidense, los socios Michaud y Thomas emprenden la edición de dos obras monumentales: el Álbum mexicano, retratos de los personajes más ilustres de la primera y segunda época de la independencia mexicana y el conocido Álbum pintoresco de la república mexicana.2 La doraduría del “antiguo correo”, conocido también como “de Michaud”, tiene su domicilio en la primera calle de San Francisco (hoy Francisco I. Madero) número 7.

Con el paso del tiempo, José Julio se allega de un excelente socio en la figura de su hijo Julio Augusto, al mismo tiempo que aumenta sus relaciones con otros artistas franceses, fotógrafos de profesión; de ello nos informa el periódico La Sociedad en su edición del 28 de abril de 1858:

Álbum fotográfico mexicano publicado por los señores J. Michaud e hijo. La obra fotográfica estará a cargo del señor Charnay, calle del Coliseo Viejo núm. 28, y encargado por el S. M. el emperador de los franceses de juntar para el museo del Louvre la colección mexicana tan rica por sus monumentos, tan interesante por sus ruinas […] Cada prueba llevará impresa el nombre de lo que representa.

El anuncio concluye con una joya que nos ilustra acerca de los usos en el comercio de imágenes de la época: “desde ahora cada persona puede examinar a su gusto las vistas ya sacadas, sea en casa de los Sres. J. Michaud e hijo, sea en casa del Sr. Charnay, en donde se reciben las suscripciones.” La dirección que aparece en este anuncio es ya “2a. calle de San Francisco núm. 10”.

Como muchos de los franceses de aquella época, los Michaud iban y venían de Francia a México por negocios y también para construir y consolidar lazos familiares. De esta manera, Julio Augusto Michaud va a Francia en 1858 para concertar su boda con Alejandrina Serafina Lucila Combier. En el contrato matrimonial, fechado en París el 21 de junio, se asienta que los cónyuges establecerán su hogar en una casa habitación en las calles de Tacuba de la ciudad de México; que el contrayente continuará con la dirección y manejo del negocio comercial ya existente en la misma ciudad y que posee una casa de campo en la colonia Nápoles. Por otro lado, Rosa Casanova afirma que por las mismas fechas, “Michaud padre e hijo formaron una sociedad en París por medio de la cual el primero se encargaría, desde esa ciudad, de proveer de bienes a la casa comercial en México, que estaría en manos del vástago.”3

Para 1861 se sigue anunciando la venta del Álbum fotográfico mexicano junto a un Álbum de tipos mexicanos compuesto de “doce fotografías que representan los trajes y tipos más fantásticos de la república mexicana”. También en esta época la firma Julio Michaud e hijo anuncia la venta de Vistas estereoscópicas de México. De acuerdo con Gina Rodríguez, Michaud “fue uno de los primeros editores en reunir un catálogo de vistas estereoscópicas mexicanas”. Y debido a que en 1863 anunciaba que estaba dispuesto a “acudir a cualquier parte de la república a realizar las tomas fotográficas”, además de editor de fotografías, aspecto ampliamente documentado, fue también fotógrafo de exteriores.4

Es interesante señalar que, aunque un anuncio señalaba la venta del almacén ubicado en calle de San Francisco núm. 7, debido a que la compañía de Julio Michaud con su hijo Julio Augusto Michaud fue disuelta en 1858, todavía tres años después continúa apareciendo el nombre de la firma como “Julio Michaud e hijo”, a partir de entonces solamente se lee Julio Michaud en portadas y anuncios.5

En 1861 los periódicos anunciaban que la doraduría Michaud era un depósito de lunas y espejos de las fábricas imperiales de Francia. Se promocionaba como fábrica de marcos y muebles dorados y también vendían cristales y vidrios finos, además de oro y grabados antiguos y modernos, estampas finas y corrientes, modelos de dibujo de todas clases, lienzos preparados, colores y todo lo que se refiere a la pintura y el dibujo; era una gran galería de pinturas al óleo, taller de fotografía y venta de instrumentos fotográficos.

Más adelante, en 1865, la firma se muda a la calle de San José el Real número 21 (hoy Isabel la Católica). Es interesante señalar que, debido a que su antiguo local albergó a un nuevo establecimiento fotográfico, Michaud señaló que su firma no tenía “ninguna conexión con el nuevo almacén ahí establecido”.6 Esa dirección aparece también en la edición mexicana de Ciudades y ruinas americanas. Mitla, Palenque, Uxmal, Izamal, Chichén-Itzá, “reproducidas en fotografía y publicadas por Julio Michaud, editor”, en 1865. La colección se componía de once entregas, de cuatro vistas y un frontispicio; toda entrega costaría tres pesos y después se repartiría “a los suscriptores el texto explicativo y una cartera para guardar las vistas, sin que esto aumente el precio de suscripción”. Un anuncio que apareció en La Sociedad del sábado 2 de enero de 1865 celebraba en los siguientes términos el asunto: “Vistas fotográficas: hemos sido obsequiados por el Sr. Julio Michaud con algunas vistas fotográficas de las ruinas más célebres de Yucatán que nada dejan de desear en limpieza y exactitud […] las suscripciones se reciben en casa del editor. Calle de San José Real número 21”.7 Un año después el secretario del emperador Maximiliano agradece el obsequio de unos álbumes de fotografías que Julio Michaud le hizo a sus majestades, los cuales fueron debidamente estimados y agradecidos, mereciéndole a don Julio la entrega de la medalla al merito artístico.

La familia Romo Michaud conserva varios retratos de la familia Michaud, de las familias con las que establecieron lazos de parentesco, además de retratos de amigos y personajes de la época. Entre otros muchos elementos que aporta al conocimiento del siglo xix, esta colección muestra una galería completa de técnicas fotográficas y referencias a talleres fotográficos de México y Francia. Existen varios daguerrotipos maravillosos, así como una extensa galería de tarjetas de visita, la mayoría de ellas con los sellos de sus productores. Así, en sus diversas estancias en Francia, el señor José Julio Michaud se hizo retratar en momentos y estudios fotográficos distintos; una de esas fotografías de José Julio tiene un interesante sello al reverso: “Atelier photographique A. Briquet, rue St. André 13 pres le Chateau Rouge, Paris Montmartre. Reproduction artistique et industrielle. Portraits”. Entre otras razones, la importancia de esa foto es que nos ofrece un antecedente directo de la relación tan fructífera y valiosa para el patrimonio mexicano, establecida entre el fotógrafo Alfred Briquet y el editor Julio Michaud.

Como es ampliamente conocido, el producto más exitoso de esta relación es el álbum fotográfico México pintoresco y artístico, editado por el señor Julio Augusto Michaud con algunas imágenes realizadas en 1858 por Désiré Charnay, aunque la mayoría de las fotos son reprografías de las tomadas por Alfred Saint Ange Briquet entre 1872 y 1874. Ejemplares de dicho álbum se encuentran en diversas fototecas de México y el mundo. A pesar de estos contundentes éxitos, las mudanzas de la firma continuaron, según nos enteramos por la portada de dicho álbum, que tiene anotada la dirección: “2ª. de San Francisco Núm. 7”, dirección en la que había ejercido su trabajo hasta 1867 el conocido fotógrafo francés François Aubert.8

La recuperación de estos procesos, influida hasta hoy por una versión tradicional de la historia del arte, no ha permitido revalorar el trabajo de la familia Michaud, relegándolos a un nivel considerado “inferior”, por debajo de los “artistas” como Charnay y Briquet. Sin embargo, todos ellos, fotógrafos y editores, incluyendo Merille, Pestel y una larga lista que apenas asoma, franceses todos ellos dedicados a la producción y comercialización de imágenes de México, contribuyeron al conocimiento de ambos países y a la preservación del patrimonio cultural que es por definición universal.

Los Michaud no sólo crearon la lista de álbumes por todos mencionada. Su producción de estereoscópicas de las cuales se tienen ejemplares sueltos, entre otras muchas fotografías de México, son un tema aún por investigar; y no se diga de la producción de imágenes realizadas en Francia y en otras partes del mundo. Por ejemplo, Julio Augusto Michaud viajó a distintos países de América realizando múltiples registros fotográficos, en particular del canal de Panamá cuando la empresa estuvo en manos francesas dirigidas por el célebre Ferdinand de Lesseps (1882-1889); esas y otras imágenes son temas de investigación pendientes. Un siglo después de estas empresas fotográficas, el señor Julio Bernardo Michaud de Nérare Sauvinet, nieto del editor, escribió:

Empresario, inversionista y precursor de la fotografía, don Julio Augusto Michaud de Nérare después de una dinámica vida, durante la cual impulsó al arte y dio a conocer el México de su época, fomentando su cultura y su progreso, falleció el 11 de marzo de 1900 y está sepultado en el panteón francés de la Piedad en la ciudad de México. Descanse en paz.

1 Arturo Aguilar Ochoa, “Nota introductoria” en Álbum pintoresco de la república mexicana, México, Grupo condumex, 2000, p. 15.

2 Julio Michaud y Thomas, Álbum pintoresco de la república mexicana, México, ca. 1850. Obra con litografías de Fernando Bastien, Pierre Frédéric Lahnert y Urbano López, con base en imágenes de Carl Nebel y Pedro Gualdi. Impresas en dos casas parisinas: la de Lamercier y la de Prod'homme.

3 Rosa Casanova, “De vistas y retratos: la construcción de un repertorio fotográfico en México, 1839-1890” en Imaginarios y fotografía en México 1839-1970, Barcelona, conaculta-inah/Lunwerg, 2005, p. 11.

4 Georgina Rodríguez, “Índice de fotógrafos”, inédito. Su condición de no publicado es lamentable para el desarrollo de la historia de la fotografía.

5 Diario Oficial, 29 de octubre de 1868.

6 Calendario de Mercurio por J. Parra y Álvarez para 1861, 1863 y 1865, México, Imprenta de Mariano Villanueva, calle de las Capuchinas núm. 10. Agradezco a María José Esparza Liberal esta información.

7 Arturo Aguilar, La fotografía durante el imperio de Maximiliano, México, iie-unam, 2001, p. 131.

8 El Siglo xix, 4 de septiembre de 1867, p. 3, citado en Ibid., p. 46.